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A e o AAA rr rre amm 5 56 EE na extensión será preciso hacer uso de los tres oportunamente; y así pudiéramos decir que hay un estilo mixto compuesto de los tres precedentes, y que este recibe el nombre de sencillo, templado ó sublime, según el elemen- to que tiene en él más cabida. Como el estilo es, según acabamos de ver, la manera peculiar que, cada escritor tiene de expresarse, y esta puede ser tan va- rio y revestir tantos caracteres; de aquí el dar al estilo infinitas denominaciones llamán- dole vago, conciso, natural, afectado, claro, oscuro, hinchado, chabacano, elegante, cor- tado, vulgar, etc., etc. Esta multitud de deno- minaciones proviene de varias causas; unas veces del país en que ha reinado, en virtud de lo cual llamamos ático al difuSo, y lacónico al conciso: otras veces de un autor famoso, como Ciceroniano, Cervantino, Virgiliano, etc.: otras de la fuerza que tiene el escrito, en cuyo caso le llamamos enérgico, débil, ner- vioso etc.: otras por los afectos que mueve, y entonces lo llamamos jocoso, serio, tierno, patético, etc.: á veces de las varias clases de composiciones, como estilo poético, trágico, prosaico, etc.: y por último del ornato que en £ sí lleva denominándole árido, limpio, elegan- te y florido. Este último, debemos advertir que más bien que un estilo es un defecto de estilo, que consiste en cargar de excesivo ornato asuntos que no lo merecen, cosa propia