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E La reticencia, como la palabra indica, consiste en cortar repentinamente la frase, ó detenerse antés de concluirla, no para que no se entienda lo que callamos, sino para dar más fuerza á eso mismo que callamos. Un cé- lebre orador parlamentario, dando á conocer la ambición á que dan lugar las actuales for- mas de gobierno, se expresa así: No hay español que no crea vir aquella voz fatídica que oía Macbet, que le decía: Machet, Macbet, tu serás rey. El que es elector oye una voz que le dice: Elector, serás diputado. El diputado oye una voz que le dice; di- putado serás ministro. El ministro oye una voz que le di- ce: ministro serás..... yo no se qué, Señores! Donoso Cortés. “>... .. La penachuda Y alta cimera acaso se forjaron Para cráneos raquíticos? Quién puede Vestir ya el duro centellante peto? Quién enristrar la poderosa lanza? Quién. .? Vuelve, fiero berberisco, vuelve, Y otra vez corre desde el Calpe al Deva, Que Pelayos no hallarás, ni Altonsos Que te resistan .., Jovellanos. La hipérbole es lo mismo que exajera- ción y su uso es tan familiar que con frecuen- cia decimos: es más blanco que la nieve, Ó. más ligero que el viento. He aquí algunos ejemplos tomados de los salmos: llavabis me, et super nivem dealbabor. S.XX . Montes sicut cera fluxerunt á facie Domini. S. XCVI,.