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» _Oyola el pajarillo enternecido, Y á la antigua prisión volvió las alas; Que tanto puede la mujer que llora! Lope de Vega. También es admirable aquella sentencia con que Jesucristo pone fin á la parábola del Publicano: Duo homines uscenderunt in templum ut orarent: unus Pharis.eus, et alter publicanus. Pharisseus stans, heec apud se orabat: Deus gratias ago tibi quia non sum sicut ceeteri homines, raptores, injusti, adulteri, velut etiam hic publicanus. Jejuno bis in sabbato: decimas do omnium quae possideo. Et publicanus á longé stans, nolebat nec oculos ad coelum levare, sed percutiebat pectus suum di- cens: Deus propitius esto mih1i peccatori. Dico vobis, des- cendit hic justificatus in domum suam ab illo. Omnis enim quí se exaltat,humiliabitur; et quí se humiliat, exal tabitur. La concesión tiene lugar cuando aparen- temente convenimos en una cosa contraria á nuestro propósito, para rechazarla después con más energía. EjEmbLOS: . E Dices que el teatro ilustra álos asistentes? Verdad será; pero dime: ¿Cuántas almas corrompe antes de '¡lus- trar una sola? Y Ícómo te atreves á llamar ilustración lo que corrompe las almas y las hunde en el cieno del vicio? E 2. Pobre barquilla mia!... Adonde, dí, te engolfas? Que no hay deseos cuerdos Con esperanzas locas.

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