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s AN Por descripción entendemos aquí la_ pin- tura animada de las cosas que queremos dar á conocer. Algunos llaman á esta figura hi- potíposis, y la dividen arbitrariamente en cua- dro, carácter, retrato, prosopografía y otras cuantas cosas más, que solo sirven para re- cargar la memoria del alumno, pues al fin re- sulta la descripción de un objeto, lugar, cosa Ó persona. La sagrada escritura está llena de magníficas descripciones. Véase como pinta Jeremías el tristísimo aspecto que presentaba Jerusalen con sus moradores, despues de sa- queada por los Asirios: Viae Sion lugent eó quód non sint qui veniant ad solemnitatem: omnes portae ejus destructae; sacerdotes ejus gementes; virgines ejus Squalidae; et ¡psa oppressa amanitudine... Et egressus est 4 filia Sion omnis decor ejus, facti sunt príncipes ejus velut arietes non invenien- tes pascua: et abierunt absque fortitudine ante faciem subsequentis... Sederunt in terra, conticuerunt senes fi- liae Sion; consperserunt cinere capita sua, accincti sunt ciliciis; abjecerunt in terram capita sua virgenes Jerusa- lem. También pueden servir de modelo los si- guientes versos, que entresacamos del bellísi- . mo romance en que Meléndez describe la caída de la tarde. Ya el héspero delicioso Entre nubes agradables, Cual precursor de la noche Por el occidente sale. . Las sombras que le acompañan Se apoderan de los valles, Y sobre la mustia yerba Su fresco rocío Ra El sol afanoso vuela... RN O, EA A me a J . i ' /