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petición, conversión, complexión, concateña- ción, retrúecano, conjunción y disyunción. (1) El HirérBATON consiste en invertir el or- den gramatical de las palabras, para dar á la frase más sonoridad ó energía. He aquí el magnífico hipérbaton con que da .Rioja prin- cipio á su ya citada oda Las ruinas de ltálica, Estos, Fábio, ¡ay dolor! que ves ahora Campos de soledad, mustios collados Fueron un tiempo Itálica famosa, El Hipérbaton deja de ser elegancia se convierte en defecto, cuando le falta la claridad ó naturalidad; por eso se debe usar con parsimonia para evitar las trasposiciones violentas de-que* llenaron sus obras muchos * autores del siglo XVII. RereTICcIÓN. Esta figura se comete de tres modos: repitiendo una misma palabra al principio de cada cláusula ó cada miembro de un período, al fin de ellos, y en ambos á la vez. En el primer caso, se llama repetición (1). Aquí solo apuntamos las figuras más usadas, omi- tiendo de intento es indigesto fárrago de figuras, que se halla en otras retóricas, porque estamos persuadi- dos, que salo sirven para sobrecargar la memoria de los alumnos y formar pedantes. Por cierto que nues- tros clásicos, no necesitaron de epanodilopsis, cata. cresis, polípote, paradiástele y otras mil figuras de es- tejaez para llegar á donde Jamás llegarán los que creen que el ser” literato consiste en saber muchas palabrotas griegas. 4