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, A A XP rm > a AAA O a 2. Los hechos de Cristobal Colón en su admirable . navegación y primeras empresas de aquel nue- * vo mundo; lo que obró Hernan Cortés con su consejo y con las armas en la o oa de nue- 2." ya España, cuyas vastas regiones duran tudavía en la incertidumbre de sus términos; y lo que se debió á Francisco Pizarro y trabajaron Jos que le sucedieron en sojuzgar aquel dilatadísimo imperio 3." de la América meridional, teatro de varias trage- dias y extraordinarias novedades; son tres argumeñn- to de historias grandes, compuestas de aquellas ilustres hazañas que dan materia digna á los ana- 4.* les; agradable alimento á la memoria y útiles ejem- plos al entendimiento y valor de los hombres. Solis. Miembros del periodo. . 3. Cuando poniendo mis ojos en lo que hago, veo á mi acción sobrevivirme y ser causa en su perpétua prolon- zación de otras y de otras acciones, que ásu vez se so- reviven y se multiplican hasta el fin de los tiempos; cuando pienso que todas esas acciones juntas, que en mi acción tienen su origen, toman un cuerpo y una voz, y que, alzando esa voz que toman, me aclaiman no solo por lo que hice, sino por lo que otros hicieron á causa de mi digno de galardón ó digno de muerte; cuando todas estas cosas considero, me derribo en espíritu ante el aca- tamiento de Dios, sin acabar de comprender y de medir toda la inmensidad de mi grandeza. M. de Valdegamas. El punto del período en que el sentido queda suspenso, se llama también inciso; y la parte de cláusula separada por él, se llama miembro del período, como se nota al mar- gen del ejemplo segundo. El período que tiene más de cuatro miem; bros se hace pesado y molesto para el lector. También es vicioso el exclusivismo por una a