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— 123 — tava real, que parece sin duda sgr el más adecuado para tales composiciones. CANTOS ÉPICOS. Se da el nombre de canto épico al poema que por sus cortas dimensiones ú otro cual- quier defecto no merece el nombre de epo- peya. En esta parte tenemos excelentes modelos en nuestros poetas, tales como la Inocencia perdida, de Reinoso, y /as Naves de Cortés destruidas, de Moratín. El nombre de leyenda se da al poema na- rrativo de acciones consignadas en la histo- riaó en la tradición, que aunque sean gran- des en sí, no lo son épicamente consideradas El Monserrate de Virués, 1 Moro expóstto del Duque de Rivas y otras varias pueden servir dé modelo. Poema histórico ó heróico es una especie de epopeya imperfecta, que excluye lo mara- villoso y carece de las cualidades especiales que aquella exige. Se dan por modelo la Araucana de Ercilla la Jerusalem conquis- tada de Lope de Vega, y algunos otros. Por último, hay en este género épico al- gunos poemas burlescos que son una parodia de las composiciones ya dichas: su objeto es jocoso ó satírico: á veces degenera en cari- catura, á pesar del estilo y entonación épica que las distingue. Za Mosqguea de Villavicio-