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AAA o sola palabra, ni la molesta retahila de consonan tes sin vocal alguna, como tienen otras, ni el tor- mento de raras inflexiones de labios, ni aper turas ni contracciones de narices para la pro- nunciación, como algunas del Orinoco. La pro nunciación es natural, las vocales frecuentes, los términos cortos y fáciles, regularmente de dos o tres sílabas, rara que pase de cuatro.” En algunas cosas tiene razón; las vocales son tan frecuentes como en los idiomas grecolati- nos; la pronunciación es algo gutural, y con po cas diferencias el idioma arhuaco tiene las mis mas inflexiones de voz, reúne mayores condicio nes para aprenderla y me parece más suave que la goajira. La otra nación más importante, por su nú- mero y por sus fechorías, es la de los indios mo- tilones. Ocupan toda la región montañosa que divide el Departamento del Magdalena del Es tado del Zulia. Viven como fieras, acechan a los civilizados que viven cerca de sus tierras, y por esta razón se han despoblado los lugares vecinos a los indios, por la falta de seguridad para trabajar en el cultivo de sus sementeras. Varias veces se ha emprendido la reducción de estos bárbaros, sin resultado, pues la más impor tante excursión que se ha intentado para sub yugarlos fue la de Machín Barrera, que tampo co dio resultado, por no haber fundado una po blación en medio de los indios. Los que se han internado en sus tierras no han encontrado sino miserables chozas que demuestran la pobreza de sus habitantes. Se ignoran su procedencia, la religión que profesan y sus costumbres. No hace muchos años frecuentaban los pueblos del Espíritu Santo y de Becerril, y comerciaban con los habitantes de la Provincia del Valle; pero los continuos asesinatos y persecuciones de que fueron víctimas los obligaron a ahuyentarse de- finitivamente y a declarar a los civilizados una guerra sin cuartel, que durará mientras el 10

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