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b) Guajira y Sierra. vada 1.- La primera idea de restaurar la antigua Misió~ de S~~ M~ se ~ebe a los presbíteros Rafael Celedón y Pedro Espejo, que ejera_an el ~steno en Rioh~cha Y veían la conveniencia de que a ella volvieran los capuchinos. Hízo e eco de esta •~ea el sr. Romero, Obispo de anta Marta, quien sirviéndose del Delegado Apostólico en Colombia, Sr. Agnozzi, dirigió una petición en este sentido al Revmo. P. Joaqum de Llevaneras, Provincial de Espafia. En vista de ello el P. Joaquín pide la facultad de erigir umrcasa y noviciado en la diócesis de Santa Marta, lo que le concede la Sagrada Congregación de egocios Extraordinarios el día 8 de junio de 1886 (20). 2.- En un principio se llamó Misión de la Divina Pastora (21) y comprendía solamente los territorios de infieles de la Guajira y Sierra Nevada de Santa Marta (22) no teniendo la Misión sino carácter de diocesana (23), aunque el decreto de la Congregación de Negocios Extraordinarias de 8 de julio de 1886 parece reconocerle algún carácter pontificio (24). De hecho el Sr. Romero, Obispo de Santa marta, el día 9 de enero de 1888 daba un decreto por el que se creaba esta Misión (25), y el 9 de noviembre de 1889 otro por el que se le anexionaba el territorio de los Motilones (26). 3.- El día 29 de noviembre de 1887 salieron de Santander en el ''Méndez Núñez" de la Compañía Transatlántica los primeros misioneros destinados a la Guajira. El Superior era el P. José de Valdeviejas, que hasta entonces había sido guardián de León; con el formaron la primera expedición: los PP. Carlos de Antigüedad y Esteban de Uterga y los Hermanos Fr. José de Castroverde, Fr. Miguel de Audicana y Fr. Buenavent! ra de Villapún. Después de tocar en Cartagena de Indias llegaron a Sanca Marta el 7 de enero de 1888 donde fueron recibidos por el Sr. Romero, Obispo de aquella diócesis, quien puso en sus manos una afectuosa "Felicitación" firmada por el clero de la ciudad (27). En la Goleta "Eulalia" hicieron el vi~je a Riohacha a donde llegaron el 17 del mismo mes; el recibimiento de que fueron obJeto por parte de los riohacheros fue cariñosísimo y solemne (28). 4.- Dos aspectos principales tiene la labor realizada por estos misioneros en los primeros años: las correrías apostólicas y las escuelas. . Con celo ~dmirable em~zaron a recorrer el dilatado territorio que les estaba confiado, predicando la divina palabra enseñando la doctrina cristiana y administrando los santos sacramentos (29). ' (20) AOMC 2 (1886) 194. (21) AOMC 4 (1888) 158. (22) !bid. (23) AMBROSIO DE VINALESA, La obra de las misiones católicas en Colombia. Bogotá, 1934, p. 7. (24) AOMC 6 (1890) 110. (25) AMBROSIO DE VINALESA, La obra..., 7. (26) AOMC 6 (1890) 120. AMBROSIO DE VINALESA La obra 8 (27) Mensajero Seráfico (1888) 360. ' ..., • (28) Ibid., 362-367. (29) AOMC S (1889) 123.