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A las Comunidades que se iban reorganizando volvían llenos de fervor los pocos capuc~os que quedaban de las antiguas Provincias; de la nuestra debemos citar a los siguientes: P. Félix de Valencia, último Provincial de la exclaustración, que después de renunciar en 1881 siguió viviendo en La Magdalena hasta su muerte el día 9 de diciembre de 1883. P. Rafael de Bélgida, del último Definitorio de la exclaustración, perteneciente a la Comunidad de La Magdalena hasta su muerte el 4 de agosto de 1885. P. Andrés de Finestrat, Guardián de La Magdalena desde 1878 hasta 1881 en que no sabemos a dónde fue destinado ni en dónde murió. P. Carmelo de Aldaya, que fue Vicario de La Magdalena desde 1878 y que moró en este convento hasta el 11 de marzo de 1892 en que falleció. P. Ambrosio de Benaguacil, que en Bayona fue Maestro de novicios y Vicario de aquella fervorosa Comunidad (1876), celosísimo misionero, iniciado en otros tiempos de la Congregación de Terciarias Capuchinas en Montiel; como Vicario y maestro de novicios pasa en 1878 a Sanlúcar de Barrameda y fallece en La Magdalena el 2 de noviembre de 1880. P. Blas de Ollería, que logró salvar varios cuadros y libros de coro de nuestro antiguo convento de Murcia; perteneció al último Definitorio de la exclaustración y falleció en la Magdalena el S de septiembre de 1888. P. Antonio de Orihuela, predicador elocuentísimo, escogido luego para formar parte del Definitorio Provincial de la Provincia de España y que falleció en La Magdalena el 15 de agosto de 1895. P. Jacinto de Cocentaina, que vivió varios años en la Magdalena y luego murió en su pueblo el día 9 de marzo de 1883. P. Vicente de Benimantell, cuyo grato recuerdo por su sencillez angelical y amor al retiro todavía guardan los viejos en los contornos del convento de La Magdalena donde murió el 30 de noviembre de 1892. A ellos debemos añadir los siguientes Venerables Hermanos legos: Fr. Simón de Bufali, sacristán en su pueblo durante la exclaustración, que falleció en La Magdalena el día 20 de enero de 1884. Fr. Cristóbal de Picasent, el primer portero de la restaurada comunidad de La Magdalena, donde murió el 28 de diciembre de 1884. Fr. Nicolás de Guadalupe, que fue el primer hermano que murió en la Magdalena después de la restauración, el día 5 de junio de 1883. Fr. Gaspar de Puzol, que falleció en el mismo convento el día 1 de octubre de 1887. En años anteriores varios jóvenes de Valencia habían acudido al convento que los capuchinos españoles tenían en Bayona para vestir el hábito de la Orden. 27