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religiosos de su convento de San Mateo (4). El Ministro Provincial, P. Antonio de Albaida, se retiró a su pueblo n~tal en casa de una hermana suya y desde allí mantenía la c~muni~a~ón_ q~e le era posible ~on los religiosos de la Provincia, quienes puestos baJo la 1unsd1cc1ón ?e los Ordinarios diocesanos empezaron a ejercer su ministerio sacerdotal, permanec1~do religiosos el sentido estricto de la palabra, pues en lo espiritual y en los concerruente a la Regla y Profesión religiosa dependían de la Jerarquía Regular (5). El P. Antonio de Albaida falleció en su casa el día de octubre de 1837 ~6) y por ello se encargó del gobierno de la Provincia dispersa el que era su pnm Definidor, P. Fidel de Alcahalí, como Vicario Provincial. El Rvmo. P. Juan de Valencia, que había cesado en su cargo el día 13 de marzo de 1838, murió de apoplejía en la casa del síndico de nuestro conven,to de Murcia el día 15 de junio de 1846. • Ante la difícil situación de los religiosos en España, siendo imposible el cumplimiento de lo determinado por la bula Inter graviores en orden a la elección del Vicario General pro Hispania, la Sagrada Congregación de Obispos y regulares con fecha 30 de marzo de 1838 nombraba "ad nutum en beneplacitum Sanctae Sed.is" al P. Fermín de Alcaraz Comisario Apostólico de los Capuchinos españoles, con facultad de nombrar a su vez Provinciales y Definidores sin necesidad de convocar Capítulo (7). la mayor preocupación del P. Fennín durante su gobierno fue, sin duda, la restauración de nuestras antiguas misiones, pues con ello proporcionaba a los religiosos un modo de vida más conforme a su vocación (8). Envió Misioneros a Venezuela, Mesopotamia, Guatemala...; entre los enviados en 1842 a Venezuela aparece un capuchino valenciano, el P. Maximiano de Finestrat, que tuvo por teatro de su apostolado la ciudad de Maracaibo; murió en Valencia (Venezuela) el 23 de marzo de 1884 (9). Aunque el P. Fermín fue preconizado Obispo de Cuenca el día 2 de abril ------------ (4) Ms. ANTONIO DE SAN MATEO, De las cosas notables ocurridas después de la exclaustración. Ms APCV, Carp Ea, Leg. 61. n. 487. De este Ms. tomamos gran parte de los datos que ofrecemos en esta reseña. [Es el publicado más arriba en este mismo volumen]. (5) Ms. P. JOSE DE llERENA, 83, Archivo Provincial de Capuchinos de Cataluña, sec. Exclaustrados. [Véase el docwnento trascrito más arriba en este volumen]. (6) Esta es la verdadera fecha de la muerte del P. Antonio de Albaida, como puede comprob~se en el Ms. del P. ANTONIO DE SAN MATEO y, sobre todo, por la Nota que él mismo mserta en el libro de los Capítulos Provinciales, 9. (7) Bulla.rium Ordinis Fratrum Minorum Capucdnorum X, 61-65. (8) Cf. ANGEL DE PAMPLONA, Memorias y observaciones verídicas sobre el establecimiento de Capuchinos en Ustariz. Carta del P. Fernún de 17 de septiembre de 1842. Ms. del Vicepostulador de la Causa del P. Esteban de Adoain, Pamplona, CarJ?. _V; IGNACIO DE CAMB~, Cronicón de la Misión de PP. Capuchinos en Centro Amenca. Barcelona, 1944, 16 s1gs.; CAYETANO DE CARROCERA, La orden Franciscana en V~~zuela. C~acas 1929! 29; GUMERSINDO DE ESTELLA, Historia y empresas apostolicas del Siervo de Dios P._ Esteban de Adoain. Pamplona, 1944, 49 sigs.; MELCHOR DE POBI.ADURA, Los Frailes Menores Capuchinos en Castilla. Madrid 1946 220. ' ' (9) C~YETANO DE CARROCERA, La Orden Franciscana en Venezuela. Caracas 1929 220, s1~s. [Una nota~ lápiz del P. Emilio dice: "Poner el texto de la ficha y añadir nº d~ P. Donungo de Confrides y Gregorio de Benicarló].