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SEGUNDA PARTE: DOCUMENTOS DEL TIEMPO DE LA EXCLAUSTRACION (1838-1877) Y DEL COMISARIATO APOSTOLICO (1838-1885) A. CRONICAS Y NOTICIAS GENERALES [Una nota a lápiz del P. Emilio de Sollana nos informa sobre el documento que viene a continuación: "Este manuscrito es del P. Antonio de San Mateo". Se trata de un manuscrito, catalogado APCV 0100/1, que consta de 23 paginas tamano cuartilla, más tres páginas al comienzo que son de otra mano posterior. El tltulo que lleva promete más cosas de lo que después narra en su interior. Tal vez el manuscrito era más amplio y una mano posterior lo acortó, quitándote páginas, pues se le ven las senales de haber estado cosido]. [P. ANTONIO DE SAN MATEO] De las cosas más nota.bles ocumdas desde la exdaustradón llevaba a efecto en los meses de agosto y septiembre de 1835 en todos los diez y nueve conventos de esta Provincia de capuchinos de Valencia. Con una relación de todos los M. RR. PP. Provinciales y Definidores, que la han gobernado desde su fundación, del 10 de febrero de 1596 basta 1863, presente año. Con una reladón de los PP.s Lectores de prima que han existido desde el Catastro de Colindres hasta el presente año. [Lo que viene a continuación, hasta que se indique otra cosa, es de otra mano, añadido posteriormente al manuscrito del P. Antonio de San Mateo]. FUNDACION DEL CONVENTO DE SANTA MARIA MAGDAI.ENA DE MASAMAGRELL. En medio de estupendos prodigios y milagros tuvo esta fundación efecto, el 28 de octubre de 1597, siendo su fundador el beato Juan de Ribera, Virrey de .Cataluña (!] y Arzobispo de Valencia. Su titular es Santa María Magdalena y está enclavado en territorio de Masamagrell, Provincia de Valencia, y a un cuarto de legua de dicho pueblo. Fue habitado por los Religiosos Capuchinos hasta el año 1835, en que por orden del Gobierno fueron expulsados los Religiosos de España, quedando cerrado por algunos años. Después de estos acontecimientos, por medio de venta pasó a manos de don Manuel Fabra, el cual lo cedió al Exmo. Iltrmo. Sr. D. Pablo García Abella, Arzobispo de Valencia (1), y a fallecimiento de éste, a sus sucesores en la mitra. Este virtuoso prelado lo destinó inmediatamente para casa de ejercicios espirituales y reclusión de sacerdotes, poniendo al frente de la misma algunos de los Capuchinos exclaustrados; (1) D. Pablo García Abella fue arzobispo de Valencia de 1847 a 1860.