BCCPAM000533-7-28p1d000000000
Albis, c~biándome el nombre de José maria por el de Luis y a Manuel Tomás por el de Francisco. ' Yviose claramente ~er yo llamado por Dios a la Religión, pues, contra el parecer de todos, es~uve tod<;> el tíe!'llpo ~el noviciado, y aún luego de profeso, sin novedad alguna en rm salud ru necesitar dispensas del rigor de la observancia. CAPITULO ID: NOVICIADO YPROFFSIO REUGIOSA. .31. Pasó, p~es, felizn:i~nte, y para mí voy veloz el tiempo del noviciado, sin expen~entar-mas tentanon que la de si debería haber seguido mi primer pensarmento de entrar en la Cartuja; idea que desechaba con la ayuda de mi Padre Maestro [...]. Terminado que fue el año de probación, dispusieron los padres hiciésemos nuestra profesión religiosa, que tuvo lugar el 18 de abril de 1875, tercera Dominica después de Pascua (1). 32. Mi Padre Maestro, que me apreciaba muchísimo, quiso retenerme en el oviciado con el cargo de ángel de oviciado, nombre que dábamos a un corista profeso que ayudaba en la dirección al Padre Maestro. Pero el Padre Lector, en cuya Jurisdicción entraba al profesar, se opuso a ello fundado en que dicha ocupación me quitaría tiempo de estudio. [... ]. CAPITULO IV; EL P. AMBROSIO DE BENAGUACIL 33. Una de las principales adquisiciones que tuvo nuestro convento por entonces fue con la venida del Reverendo Padre Ambrosio de Benaguacil._ Varías veces había yo hablado a mi Padre Lector del celo apostólico de dicho Padre y del gran bien que había a nuestro convento su pudiéramos lograr que viniese a el. Estaba por aquel tiempo el Padre Ambrosio en el Norte _como Capellán de las partidas carlistas, cuya causa defendió todo el tiempo que duró la guerra (2). Estando, pues yo un día en la celda entró mi Padre Lector diciéndome: "El P. Ambrosio, de quien me has hablado muchas veces, está abajo en el locutorio, puedes ir a verle". Bajé precipitadamente y, al verle, le abracé y saludé en valenciano, lo que alegró grandemente al Padre, que le pareció ver el cielo abierto. Se había retirado del Norte e (1) El acta de profesión dice sí: "Yo, fray Luis de Masamagrell, Corista llamado en el siglo José María-Amigó y Ferrer, hijo legítimo de Gaspar Amigó y Genoveva Ferrer, habiendo sido requerido de mi libertad para profesar y sabiendo a qué me obligaba y estando en mi sano juicio y razón tal cual Dios me la ha dado y con licencia del Rvdmo. Padre General de la Orden de Capuchinos, siendo de edad de veinte años y medio y un día, profesé en presenta de la Comunidad libre y espontáneamente, no por miedo, ni forzado, ni instando, ni amenazado en ~os del Rvdo. Padre Antonio de Tolosa, Vicario y Maestro de Novicios en este Convento de Bayona especialmente delegado por el Rvdo. Guardián Fray M~cial de Alza, a las nueve y media de la mañana del día diez y ocho de abril del afto del SeO.or mil ochocientos setenta y cinco. Y por ser verdad, para que conste lo firmo de mi propia mano y siendo testigos los arriba nombrados padres Guardián y Vicario y el Rvdo. Padre' Lector Fray Bernabé de Astorga. Firmado Fray Luis de Masamagrell". (2) La guerra carlista terminó el 27 de febrero de 1876. 143
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz