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Acuérdense también que les está prohibido el recibir alimentos ~uperfluos Y costosos, procurando ivir como pobres y mendigos como ~o han prometido a N.S. J. c. contentándose con lo que pueda satisfacer la necesidad. P~a que se pueda d~dicarse mejor a predicar cuaresmas, ejercicios y misiones, se cwdarán de aceptar panegíricos y sermones sueltos. Por este mismo motivo y otros particulares, no se irá a las parroquias a ~ustituir en el ministerio a los Párrocos ni irán a decir misa a las casas de sefiores particulares. Los predicadores no se permitirán ninguna distinción en 1~ comida como contrario a lo dispuesto en las Constituciones,pero la mi~ podrán de~ir~ a la hora que mejor les parezca el día que han de predicar y el antenor, y estaran dispensados de todos los ejercicios del Coro. XVII. Para que podamos adquirir la ciencia necesario en lo que mira a nuestros deberes religiosos y a la dirección de los demás, habrá dos conferendai; por semana, a excepción de las semanas que hay recreación y del tiempo Pascual; la una se tendrá los miércoles a las 4 de la tarde acerca de la Teología moral, a la que asistirán todos los sacerdotes; la otra, los viernes a la misma hora, sobre la Regla, a la cual asistirán todos los religiosos profesos. Se hará de modo que más bien sea una conferencia espiritual que un ejercicio escolástico. Llegados el día y la hora señalados y reunidos todos los que han de celebrar la conferencia, el presidente da la señal y el más joven en religión expone o lee su opinión y van siguiendo los demás sucesivamente, hasta que llegue el tumo al que ha preparado la conferencia en forma. Oída su decisión, cada uno, comenzando por el Presidente, podrá hacer las observaciones que parezcan convenientes con toda la libertad y caridad posibles hasta tanto que el Presidente dé la señal de la conclusión, después de la cual,se retirarán en silencio. Todos los confesores deberán preparar sobre la moral, cada cual a su tumo, y todos los sacerdotes la suya sobre la regla. . XVIII. A fin de que no sólo los extraños sino también la comunidad reciba el pasto de la palabra divina, el Superior u otro que éste designare, predicará todos los viernes en el refectorio, después de la coladón, una conferencia o exhortación sobre la observancia regular o sobre alguna virtud, como mucha simplicidad y piedad, concluyendo siempre con algún ejemplo de nuestros Padres tomado de las Cónicas, o de algún otro libro semejante. Con este mismo objeto, el Superior procurará también dar una instrucción espiritual en todas las Vísperas de las fiestas de primera clase acerca del misterio del día. . XIX. Se har~ todo~ los años diez días de ejercicios espirituales se·gún está dispuesto por vanos Capitulos Generales. Y a fin de que este medio tan necesario para fortificar el espíritu sea practicado de modo que produzca en nuestras almas los efectos que debe producir, el Superior design~á un Padre que predicará una vez al menos cada día, a no ser que quiera hacerlo él mismo. , Se ~orta asimismo ~ncareddamente a todos los religiosos a que tengan un dia de retiro al mes, examinando y dando cuenta de conciencia al Director y descubriéndole con claridad el estado de la alma, procurando no desatender un medio taD: bueno y tan recom~dado por los maestros de la vida espiritual, como es el día de retiro para el adelantamiento en la virtud. . XX. o se a~tirá en la C_omunidad a ningún religioso que no prometa smc~~ente la es~cta <;>b_servanoa de la Regla y de las Constituciones, como una condición necesaria exigida por s. Santidad, así como también una puntual

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