BCCPAM000533-4-18000000000000

defuncién ignoramos por ahora. Esa lista es la que deben ir llenando los Religiosos con verdadero espiritu de ca- ridad, seguros de hacer obra buena que vivos y difuntos han de agradecer. Hemos incluido también en el Necrologio Religiosos de bien probada y extraordinaria virtud, gloria de nues- tra Provincia, como los Padres Esteban de Adoain, cuya causa de Beatificacién estd incoada, los Vbles. José de Carabantes, Fr. Francisco de Pamplona y algunos otros, no porque juzguemos necesiten de nuestras oraciones, sino por recordar a nuestros hermanos la fecha de su fa- lecimiento. Ademads nos hemos abstenido en general de senalar los titulos, cargos y méritos de los difuntos, por varias razones. 1.°-Porque creemos que éso es mds pro- pio de monografias de Religiosos ilustres de nuestra Provincia. 2.°-Porque ignordndolo de muchos, podria su- ceder que al lado de un religioso con dos o tres titulos apareciera otro sin ninguno, cuando tal vez los tuvo ma- yores durante su vida y ésto, que no es justo, podria in- ducir a error y 3.°-porque la muerte da fina todos los ti- tulos y honores humanos, estableciendo la igualdad na- tural de los hombres ante Dios, en cuyo tribunal esas cosas mds son responsabilidades que hacen temer, que méritos que hacen confiar. — Cémo debe leerse — Y hechas estas advertencias que hemos creido nece- sarias, he aqui el modo cémo debe leerse el presente Ne- _ crologio. Todas las noches, después de la refeccién y antes de que los religiosos se levanten de las mesas, el primer acélito, hecha la sefal por el Superior, empieza: «Necrologio de los Religiosos de nuestra Provincia que fa- oo XH

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz