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< 8 CALZADA DE dades que son compatibles con nuestro humilde estado, o, en frase mejor, según consta en la escritura, «a darlo completamente ac-a– bado». PROMOVEDORES PRINCIPALES DE ESTA - FUNDACIÓN.-Por lo dicho sobre los orígenes se echa bien de ver que los agentes o causantes pri– mordiales de la fundación fueron, sobre todo y en primer lugar, doña Beatriz Carrillo, y luego, en plano preeminente, pero secundario al anterior, D. Blas García. A éstos siguen el Prior del Sacro Convento de Calatrava, el señor Cura y el Concejo de la Villa. La cuantía que cada uno aportó a la fundación deÍ Convento, es como sigue, según consta por los documentos que posteriormen– te transcribiremos: r. 0 Doña Beatriz, con 4.000 , ducados de sus bienes. 2. 0 D . Blas se comprometía a dar todo cuanto hubiese ele sumarse a Ja ,cantidad anterior para poder construirse el Convento conforme a nuestro estado, Y, además, daba al año ro arrobas de aceite para la lámpara del · Santísimo; 2 airabas de cera labrada ; 22 de pescado abadejo ; r.ooo libras de carne, y toda la leña que sacase, al tiempo de la poda y cultivo, de las heredades, olivares y viñedos, que más tarde había de dejar a los frailes, según consta por escritura. 3.º La villa también se comprometió a dar 800 li– ~ras de carne, 20 arrobas de pescado y 2 arrobas de cera : 4. º Fi– :nalmente , S. M. el Rey agració nuestro convento con las 50 fane– gas de trigo que daba anualmente a los co~wentos del Priorato de Calatrava. FINES DE ESTA FUNDACIÓN.- Como hemos dicho ya antes, pro– veer a las necesidades espirituales de este pueblo fué el fin primor– dial de la fundación; pues, contando con más de 2.000 almas, sólo tenía 3 sacerdotes, más el Párroco, de los cuales sólo dos eran con° fesores. Así, los fieles muchas veces padecían el desconsuelo de no tener quien les confesase, ni quien les asista y consuele en el ar– tículo de la muerte. Cuán cumplida y honrosamente llenaron nues– tros reli g iosos estos fines, se echa de ver en la aceptación y res– peto que los naturales de la villa y sus contornos tributaban a la Comunidad. Así, en retorno de los beneficios y utilidad espiritual que reportan del Convento, se apresuraban los vecinos a cultivar cada afio, a porfía y sin interés , las heredades de D . Bias García, ~ue leg ó para los religiosos, y componen la obra pía, de la cual salen los productos para el sostenimiento del Convento. Otra prue– .ba de esta estima nos la dá el Convento Sacro de la Orden Militar di: Calatrava, que constituyó Lector a un P . Capuchino, y mantuvo