BCCPAM000533-1-33000000000000

= 176 — mente, por.cuanto en el infeliz estado del pecado nada merece para el cielo por cuanto obre, por faltarle la cari- dad. El Evangelista San Juan hablan- do en su Apocalipsis de un hombre distinguido por su caracter, pero pe- cador, le dice estas breves pero no- tables palabras: tienes nombre de vi- da, pero estas muerto. En su exterior nada aparecia en él que no fuese res- petable; su ministerio, sus ejercicios, sus palabras, todo respiraba vida; pero Dios veia en su interior una cor- rupcion pecaminosa que le representa- ba muerto á sus divinos ojos: Nomen habes quod vivas, sed mortuus es. ¡Ó cuántos muertos para los ojos de Dios viven entre los hombres! ¡Ó cuántos hacen morir á las aves del cielo, á los peres del mar y á los animales de la tierra, para alimentar su cuerpo, para que no muera su cuerpo, por la salud