BCCPAM000533-1-33000000000000
DIA NONO POR LA TARDE. MEDITACION PRIMERA. Que Dios nos manda amarle para que vivamos. Considera, alma mia, que no es me- nester dar razon para amar á Dios. ¿Por qué se hallará alguna razon para no amarle? ¿Qué causa puede haber para dejarle de amar un solo punto? ¿Qué ocasion por grande que sea, será bastante poderosa para disminuirte un solo momento de amor? ¿Qué disculpa puede alegar el que no le ama? A la yista de sus soberanas perfeceiones, ¿no está el corazon dando saltos y latidos dentro del pecho por el bien sumo que se le presenta, y cuya posesion se le retarda? ¿No se queja abrasado en
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz