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8 bisoños , obligados á marchar por un camino ia- cierto , en el que hallaban siempre su ruina y perdición. España en las primeras convulsiones de su re- volucion polirica , y muchos meses despues ha si- do perfecto retrato de la Republica de Roma, despues de la batalla del lago Trasimeno. (4) El Consul Flaminio , inprudente y poco .cauto y caió en manos de Anibal, y se vió empeñado en una batalla cuio infeliz exito expuso á Roma á pere- cer. El temor , el susto y el espanto ocupan á los ciudadanos y al mismo Senado. La espada ter- rible de Anibal amenazaba de cerca, y su golpe debia poner fin á la existencia de Roma. En tan apretadas circunstancias nombran los Romanos Dic- tador á Quinto Fabio, hombre prud2nte y del ma- yor consejo entre los grandes hombres de la Re- publica. Toma Fabio Maximo. los manojos de varas y las euchillas , que, eran la señal del poder , y mar- cba contra sn enemigo Anibal. Tolos esperaban verse libres , y aun vencedores en pocos dias 3 y solo Quinto Fabio caminaba con pizs de plomo. Hecho cargo que iba á pelear con un General as- tuto. y guerrero, con unas tropas valientes y acos- tumbradas á batirse, no. quiso exponer las suia sy que por la mayor parte eran nuzvas , inexpertasy, y timidas á vista del enemigo. Lo provoca Ani- bal á la batalla, pero Quinto Fabio huie á los montes ; se vale Anibal de su astucia para atraer- lo huiendo y mudando campamentos , pero el Dic- tador que conocia. las estratagemas del General Afri- gano ,.se contenta con seguirlo de cerca , moles= sarlo , interceptarle los viveres , atracrlo. á sitios, (4) Tito Liv: a. Dec, 5.