BCCPAM000532-6-26000000000000

64 : deza y-cristalizacién brillante del entusiasmo y admiracion que Nava- rra siente por este heraldo del Rey Jesis. Pero este monumento, no es solo homenaje a la grandeza de San Francisco, es también un simbolo. El lobo que vemos a sus pies re- vela y declara este simbolo, es el amor triunfante. Este monumento es declaracién solemne de adhesin a su espiritu de amor y de paz. Todas las virtudes y acciones sorprendentes, toda la vida extra- ordinaria y prodigiosa de S. Francisco, es floracién, fruto y efecto de esa virtud que es la reina de todas las virtudes, la caridad, el amor. Este’amor que desborda de todas las paginas del Evangelio y esta pintado en todas sus palabras, es el rasgo caracteristico de Cristo, la sintesis de su vida y el resorte misterioso de todas sus acciones. Por él vino a este mundo; por él padecié y murid; por él esta siem- pre prisionero en el altar e interpela en el cielo a su Padre por no- sotros. S. Francisco se parece y asemeja mas que nadie al Redentor, porque es el santo por antonomasia del amor. Es ante todo y sobre todo, como dice el Dante, Serafico. Por este amor encendido a Dios y a todas las cosas, el pueblo cristiano le ha dado este titulo glorioso de Serafin. S. Francisco parece una individualidad muy compleja, pero en realidad es de una sencillez y de una espontaneidad encantadoras; toda ella se resume y compendia en esta palabra: amor. Su vida fué una perpetua embriaguez de amor divino. Las palabras de San Agustin amor meus, pondus meum, el amor es mi ley, la fuerza de gravitacién que mueve mi vida y la arrastra, @more feror, quocumque feror, explican la vida de S. Francisco. El amor es el hilo de oro con que tejié la preciosa tela de sa existencia maravillosa; la savia que hizo florecer su coraz6n con flo- res de exquisita fragancia; la mina de donde extrajo el tesoro de sus santas empresas, fundaciones y apostolados; el mévil de sus accio- nes, toda su santidad y todo su genio. El amor loconvierte, dice un escritor, en milagro de misticismo y lo transfortha en prodigio de ac- tividad. El amor lo arranca de las delicias y comodidades de su casa y familia, desvanece sus suefos de guerreras y humanas glorias; di- sipa las ilusiones de su juventud sofadora y divertida, pone hieles en la copa dorada de las alegrias mundanas. El amor lo desposa con la pobreza. Por el amor le fueron dulces los dolores, y suaves las morti- ficaciones, y ligeros los trabajos, y sabrosas las humillaciones, y agra- dables las enfermedades. El amor imprimié movimiento a sus pies en

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz