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36 si te ahogan las penas, oye un cantar de la Jota y veras cémo te alegras. Es nuestra tierra pais del arte musical, y ha criado esas grandes figuras que se llaman Sarasate, Eslava, Gorriti, Arrieta, Gayarre, Gaztambide; tiene su glorioso Orfeén, que tantos lauros cuenta co- mo excursiones; y el alma cantante de las multitudes se revela ora dentro del recinto de los templos, ora a la luz franca de las calles cuando acompafia y corteja al Coruzén Divino. Solo falta ya, oh Pamplona, que no te olvides de impregnar esa tu alegria de espiritu franciscano, y para ello que escuches la ense- fianza suprema que te da Francisco de Asis desde su broncinea efi- gie: La musica mds exquisita que sube desde la tierra al cielo no bro- ta de la caja de un violin, ni de las cuerdas de una orquesta, ni de la garganta de un gran tenor: es aquella que sube del fondo de un al- ma justa que vive en paz con Dios y con los hombres. He dicho. Asis. Museo Capuchino.—S. Francisco ofreciendo su cordero al Obispo de Osimo.— Tabia de la Escuela Bolonesa. Gioo. Peruzzini, 1 EARS RENE a