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29 comparación .las de otros aun espirituales y feryorosos parecerán langostas. CAPITULO 1. Entra en «l Noviciado de Capuchinos antes de tomar el Santo hábito en: clase: de catecumeno Estremece la idea sola que presenta «una resolucion tan generosa. D. Joaquin no era un jóven ¡inesperto ni un pequeñito, como aquellas plantas tiernas, que: sin ha- berlas tocado el ayre del siglo, son: trasplantadas :al ¡jar- din ameno dela Religion. Ya hábia visto cuanto her. moso y placentero puede presentar: el: mundo: para; ala» gar: á:sus camadores'>! ya> labia hecho 'ún papel brillan+ te en el teatro de la «vanidad ; se habia distinguido en> tre sus iguales ¡en prendas de: naturaleza, y las habia ostentado con sus ricos vestidos y cón su porte ;í ya» ha- bia estado 'en+las «Américas,-y el mundo no le habia ofrecido un disgusto: que pudiese! acivarar las lisonge- ras esperanzas que por todas partes se: Je presentabau á la vista. El tenia delante-de sus ojos el Cáliz de swro que «la Babilonia mundana: ofrece á las personas mas distinguidas; mas D. Joaquin todo lo desprecia. Criado en el regalo y en la delicadeza, rodeado de atractivos y de las caricias de una tierna madre todo lo deja, todo lo abandona por vestir el sayal de dos: Capuchi- nos: dá de mano á todos sus. bienes, vuelve las vespal- das: 4 su familia, y cierra para siempre sus ojos antes alegres y festivos, resuelto como el santo Job 4:no'vole verlos á fijar jamas en ninguno de “aquellos: objetos que tanto electrizan á los mundanos. Se dirige al Convento de Capuchinos;'entrs anitro: so por aquellos sombrios cláustros, y pretende Heno de fervor que 'se le vista el hábito sagrado. ( 1) Está vo- cación fue. demasiado ruidosa; se "trata “pof algunos inconsiderados de ligereza, y aun se zahiere y crí- (1) Se cree que pretendió ser lego llevado de Su humildad, mas due los Prelados aensintieron, Rel. del P. Sant. N. 6, ; oo O