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31 Adúninistrado el Santo Sacramento de Ja Extrema- Uncion, lo' vuelven 4 la cama, El P. Montilla advierte que está un ¡poco inquieto, y.le entra un. yivo deséo de saber ld que pasaba entonces én- su interior. ¡O cuan. to hubiera sido de «desear. que los impíos,.esos hombres desgraciados que se jactan de espíritus ilustrados, se hu- biesen hallado alli. presentes! Aili veria, prácticamente loque. es. el. Evangelio de Jesucristo, único resorte de la sólida» felicidad;- alli tocarian palpablémente que: se puede morir con delicias, y. que ésto lo .esperimenta so- lamente el que ha:wivido en conformidad ' con.,las máxi: mas «de. Jesucristo: ¡O amado, mio !, esclamá la gran ¿Madre Sta, Teresa de Jesus, ¿hasta cuando «estaré yo ¿esperando vuestra presencia?... ¡O vida larga! ¡0 vis ¿das penosa! ¡O vida que no se vive! ¡O muerte, muer- te, no 'se quien te tema, pues en. tí está la vida! ¿Mas ¿quién no te temerá, si habrá gastado ¡parte de ella ¿tn ño amar á Dios?** -Estos.son los sentimientos: de las almas puras, que entonces se tocan cuando ya estan pa: ra salir. de este teatro engañador. Al impío no. le yalén sus «despreocupaciones: tembló. Voltaire,: se. estremeció Diderot, y tendrán:que, temblar precisamente y.que hor- rorizárse bajo la mano. de Dios todos'sus enemigos, La tranquilidad en la: muerte es el fruto ópimo y. dulce de la buena conciencia. Este lo gustó con. placer el V.-:P. Fr: Salvador; El Padre Montilla le: pregunta viéndolo algo inquieto ¿que tiene? 36 que le aflige? Cualquiera otro hubiera res- pondido que sus pecados y el estado de su conciencia, mas el V. Padre contesta que quiere demarcar el-amor de Dibs y no puede. He. aqui en lo que: pensaba;¡--sus re- flexiones, sus. ideas, no-eran- otras que de amor; el amor de: Dios.ocupaba entonces:sa. alma, porque en. toda la vida rio! habia. tuidado de otra cosa que complacer. y agradar d:su.l):os. Adviérte tambien el. mismo Padre que exitre dientes: profería -algunas,espresiones, se inclina, apli.