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36 N... Santos que han sido singulares en la limosna... y. por este órden habla:de todos cuantos pudo encontrar; escri. bió un índice trabajosísimo de la. obra Alegoriae Sacrae Seripturae por Laureto; y quiso hacer esta obra útil á los Predicadores, evacuando las citas, y poniendo las alegorías por órden de materias, y llegó á escribir un. número, gran- de de tomos, los cuales se han perdido, y. preguntado :él mismo por aquellos escritos, respondió que.se habian estra» viado. Escribió una inmensa multitud de composiciones en versos muy apreciables sobre muchas materias ,.que;serian del gusto del público, si se! llegasen á'imprimir,Las. coplas que generalmente se le cantan ¡á.la Divina Pastora son suyas, Otras tambien impresas sobre el Misterio de la lomaculada Concepcion; en estas se admira su. ingenio, pues sobre. €s= te Misterio, que al. parecer..no .es el. mas fecundo en q9ns ceptos para los poetas, compuso mas de cien décimas. Es tambien admirable la composicion latina. que .se ¿mpri- mió juntamente con el sermon de Honras del Y. y M..R, P, Fr. Diego José de Cadiz, que predicó en.Ronda. el R. P. Fr. Luis Antonio de Sevilla: estos yersos son brillan- tísimos y. muchos; en ellos. imitando 4-Ovidio, da una idea de toda la vida de. aquel grande héroe. Son, innu= merables los opúsculos que escribió, y Jo. mucho que tra- bajó en toda clase de erudicion. Supo cuanto se Je pue- de exigir :á un teólogo para constituirlo sabio, y.colgcar- lo en el número de. los. mas profundos. Supo. Humanida» des como Geografia, Historia, Retórica, y demas que her» mosean el entendimiento del hombre. Supo varias lenguas como ya dejamos notado. Sabia rebatir perfectísimamente los. errores de Jos, falsos ¡¡lustrados de nuestro «siglo, y te= nia sobrada destreza; para: desalojarlos de sus puestos, y hacerles confesar, su ignorancia. Pocos habrá que conocie- sen mejor que él en sus dias la estension del dogma; y los argumentos de los Protestantes contra él, Catequizó.yarios á quienes redujo. 4 abandonar sus errores , y. abrazar la doctrina de la Iglesia, y su santa y sublime moral. No