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31 Ademas, siendo .propio de la profesion Capuchina emplearse en. da salvacion de las almas, fue tan estrema- do en el cumplimiento de este deber, como lo veremos cuando lleguemos á tratar de su celo por la, gloria de Dios, y salvacion de las. almas. Nadie le escedió en el amor á su profesion, y de esta verdad, dió. un testimonio nada equívoco en los desgra- ciados dias de la invasion francesa. Entonces todos, 4 casi todos los Religiosos tuvieron, que despojarse de sus sagrados hábitos. porque siendo esta la órden de aquel obierno, no se podia existir entre ellos sino con el tra- ge de Clérigos seculares. Nuestro V. P, Salvador herido su corazon de sentimiento al ver tanta profanacion, tan- to. sacrilegio, tanto desacato, quiso. mas bien esponerse á morir que presenciar tantos horrores, ni despojarse de su hábito sagrado. El dia 24 de Enero del año de 18:10 salió de Sevilla, y se dirigió por Ubrique á Jimena, S. Roque y Algeciras, huyendo de los Franceses. En. esta Ciudad se encontró con el ejemplar Sacerdote, y entonces Prebendado de esta Sta. Iglesia, ya difunto, D. Andres Amaya, que an- daba tambien errante por la misma causa; estuyieron juntos en un falucho que iba á Ayamonte con ánimo de hacer este viage, pero por el poniente quesoplaba fuerte, y despues por el vendabal tuvieron que desembarcar y tomar otro par- tido, alli conferenciaron aquellos dos Varones virtuosos sobre.el rumbo que les convenia tomar; y el V. Padre pasó desde .S. Roque á Gancin, cortó. por Caños Santos, Algamitas, Saucejos, Puebla de Osuna, y andando siem- pre por fuera de camino á pie, á deshoras de la noche, sin parar en poblaciones grandes donde hubiese acantona= das, tropas francesas;y entre millares de peligros pasó á Es- tremadura hasta:entraren Portugal, endonde estuvo algun tiempo; y despues la mayor parte del tiempo anduvo erran- te. por la sierra de Almonaster, Encinasola Kc. resultan- do que por el amor á su profesion, por guardar su regla, y no despojarse de su santo hábito, anduvo ¿ pie se-