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25 cesion «y hariastódo: lo 'demas que se le ofreceria. ¿Como seria ésto? Yo mo: sé ¡que Esta otaminata: ¡hubiése podido verificabse*tón las'cirdunstan cias reféridas ¿sin una ¡espe- cie de milagro, semejante -4 d4quel: que el Angel hizo con Abacuc cuando lo-Hevó por: los: 'aires á Babilonia para qué socorriése 'al Santo: Daniel, que «se hallaba en sel la- go de 1os' Leones, (1)* Por este: órden ¡eran los, viages- del Y, Padre tódós' maravillosos, todos velocísimos, y todos destructores de su salud, Caprruno 6, Adquiere la perfeccion religiosa enmedio de sus OCUpAaciones, observando exactisimamente 'su Regla seráfica, y- dos 4 00t0s propios de su estado. 0:30 La raiz, forma, fin, complemento y vínculo de la per- feccion es la caridad,4 la'cual nuestro amabilísimo Re. dentor reduce la: ley y los Profetas, y de consiguiente todos los documentos que Dios! ha- dado; á: los hombres: Esta caridad tiene tres estados, uno ínfimo, que consiste en la observancia de los mandamientos de la Ley, el se: gundo medio, que estriba en el complimiento de. los.con. sejos' evangélicos; el tercero: sumo , que está en elogoce de las” delicias y placeres” eternos: : Por: tato» :debemos considerar tres clases de 'perfecciones: señaladas:en la: Sa. grada Escritura; una es de necesidad, de-lá cual nos dice Dios (2) ,,Serás perfecto y sin mancha delante: del ¿Señor Dios tuyo; “y desesta” dice S: Próspero (3) «¿Per- »fectos son aquellos que ¡queriendo loque! Dios: : quiere ¿no conisienten en eulpa' alguna.“ La segunda: perfeccion es de superogación; de'la“cual habla Jesucristo cuando dice (4) ¿Si quieres *gér perfecto, ve y vende:todo ló» que ¿tiénés y dalo 4 los pobres; “de esta hablwS| Gerónimo diciendo (5) ¿El perfecto siervo de Jesucristo nada ties »ne mas que á Jesucristo, y si alguná cosa posee fuera ¡de Jesucristo ya no es perfecto. La tercera: esla per» (1) Dan.c.6. (a) Dent. 18. (3) S. Prosp, de Vita cont, lib. 3» €. 15 (4) 5. Mat. 19. (5) Ep.cad Eliodorum. ¡ 4