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coins 14 sale victoriosa de las viles pasiones que encadenan la razon del hombre. Aquella voz que cada cual oye cuando las acciones del Justo imponen silencio al alma admirada, es tan fuerte que se escucha hasta en sus mas profundos senos. Parece que oye aquel grito mis- mo que obligó al Abad Rancí (1) á emprender el he- roismo de la reforma de la Trapa. Si este Justo ha po- dido hacer tanto en obsequio de su último Án, ¿por qué razon no has de poder tu tambien, puesto que eres de su misma naturaleza, y cuentas en favor tuyo con los mismos recursos de que este se valió para. su propia santifica- cion? ¿No es tu alma. tan moble como la suya? ¿No te importa á ti tanto como á él asegurar aquel gran ne- gocio que una vez perdido despues es irreparable? ¡ Ay! Este grito es demasiadamente fuerte para que el hom» bre sensible 4 las luces dela razon la escuche con fria indiferencia. Esta yoz excita pensamientos de salud, ha» ce estremecer al alma descuidada, y. pone en movi- miento. sus ideas para que dé una mirada atenta al fin eterno que la aguarda. La sabiduría infinita se infiere en estas lecciones y pensamientos santos como cosas que esclusivamente le pertenecen. Dios promueve estos medios de santificación como uno de los mas podero- sos recursos que ha inventado su: amor para rendir la dureza del hombre carnal, y hacerle volversássusbra= zos. Su amable bondad en. estas ocasiones derrama so- bre el alma. sus mas claras luces, y toca de un modo insinuante y poderoso. á las puertas del corazon hasta entrar en: él y hacerlo suyo. Hablemos ya prácticamente. Nosotros hemos visto en esta ciudad de Sevilla por muchos años al respetable Varon, cuyos hechos voy á referir, Pocos habrá en esta. gran poblacion, que no hayan conocido, y aun tratado.al R. P. Pr. Salvador Joaquin de Sevilla", co noc ido comunmente por el. P. Verita; mas no todos lo han admirado-ctomo correspon- (0) Vease su Vida.
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