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b otros, estos matan las serpientes; y los que escuchando con- sejos “y. persuasiones pestilenciales, de ningun modo se. ins clinan dá, obrar mal, estos. beben el. veneno... y. no les. hace daño, Asi era el. V.,P. Salvador, El andando enmedio de todas clases de gentes: parecia, (permítaseme el que lo di. ga asi) ó un Bernardo en medio del Clarayal,,ó un Bru- no en el espantoso desierto de Cartuja..Su rostro peni- tente, su hábito pobrísimo , su cuerda,_bronca, y sus pies con unas, despreciables sandalias, le hacian aparecer en- medio de esta populosa Ciudad (1) .como ¡un, espectáculo de penitencia y de edificacion. Cuando venia de la. calle, despues de haber manejado asuntos que parece debian haberlo distraido, iba al Coro, ó á la. oracion, como, to- dos lo vieron tan recogido, tan interiorizado que, parecia que acababa de bajar del monte Casino como Benito, el gran Padre de los Monges, ó del monte Arana como nues- tro Seráfico P. S. Francisco. Yo no diré que se. presenta- ba enmedio del mundo lleno. de ..Juees estraordinarias y sublimísimas para anunciar las..cosas. futuras , investigar las ocultas, conocer lo. que pasa, en.el recinto impenetra- ble del corazon humano, y. hacer loque los hombres cé- lebres en yirtud, que.yeneramos en. los altares, han, prac- ticado en testimonio de+sus. virtudes, y particulares Cir= eunstancias con que eram distinguidos; mas tampoco me atrevo á negar lo que veo confirmado con testimonios, irre- fragables: dejo á un lado muliitud de. hechos. por. Jos cuar les seconoce que, era, iluminado de, Dios para saber aun las cosas mas distantes, y r motas: no, diré que prohibió á voces, 4. una señora la entrada en su casa de-un, suge- to de quien ella nada sospechaba, mas que se. supo des pues iba con el perverso designio de asesinar 4 su esposo; no «diré muchos acaecimientos de, esta clase, que pudién- dose atribuir-por: una crítica, severa á casualidad, pue- den tergiversarse. Solo: referiré. .uno que. es. incontesta- (1) P. Santoña N, 14