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16 4. ficil que ejecutar los hermosos proyectos que se pronums cian. Varios fueron los Religiosos que se prestaron á sa» crificar sus vidas en beneficio de la: humanidad doliente; mas el P. Fr. Salvador se distinguió [sobre todos. Noya el avariento con tanta priesa adonde. se halla el oro que busca con asia, como el V. Padre á Triana. Obtenida-la bendicion del Superior, vuela gozoso en busca de la muer- te. Nada es capaz de, arredrarlo, ni lo asqueroso. de la enfermedad, ni la hediondez que ofrecen los Hospitales en estos casos, ni la corrupcion del aire que va á introdu- cir hasta sus entrañas mismas, ni-la casi evidencia. de la ruina de su salud, y tal vez de su vida, todo.lo ayánza, á todo se arroja con tal de socorrer á.los desvalidos:: te- nia entonces treinta y cuatro años de edad , su salud es- taba quebrantada. con los rigores de la penitencia; todo esto aumentaba el peligro: mo se acordó de su casa, ni.le fueron del menor obstáculo. las lágrimas. de su. virtuosa Madre, allá vuela adonde lo arrebata su feryorosa-cari- dad. Se entra en el Hospital de Triana, al.momento se ya á las camas; á- unos cousuela., 4. otros: auxilia, aquel-le ad:ninistra los Santos Sacramentos, y á todos asiste dia y noche sin sosiego, y sia intermision. ¡Qué feryor! En.cada enfermo le parecia ver á Jesucristo; los atendia y favore- cia con tanto empeño como si cada cual fuese su mismo Redentor. Asi estuvo algun tiempo; el contagio cunde. por todo Sevilla; apenas hay casa que no esté funestada con los horrores de la muerte. Propagada la fiebre por la Ciudad, deja el Hospital, y. sale por las. calles á fayore- cer á cuantos lo llaman: cual relámpago que apareciendo en el oriente, corre, brilla, y se presenta casi á: un mis- mo tiempo en la parte contraria, asi era la caridad fo- gosa del V. P. Fr. Salvador. Los límites de un Hospi- tal son muy estrechos para contenerla. El. quiere. con- solarlos 4 todos, confesarlos d todos sin que ninguno perezca sin los auxilios de la Religion. En todo piensa menos en sí mismo: alli se le ve confesar á un enfermo,