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43 parado 4. motir y : darla. vida por sus prógimos : da razon: ess da que alega el :P..S. Agustin. (1) Una ea» ridad: pequeña no, basta sino, para cosas pequeñas: mas ¿Para esponerse á. morir que eslo-úúltimo que.se puede ha- «Cer. por nuestros prógimos, se necesita una caridad gran- ¿de, esto es, ¡una paridad. perfecta. Esta caridad. perfecta, esta caridad -generosa,- discreta y. sobre todo.tan fuerte como la muerte, fue la que el Espíritu: Santo habia en= cendido en el corazon del V. P, Fr..Salvador. ¿Que habia de resultar de tanta oracion, tanta: penia tencia, tanto empeño en imitar y seguir los ejemplos de nuestro amabilísimo Redentor Jesucristo, sin apartarlo ja- mas de su vista, sino el haberse vestido de -su.mismo ese piritu, y habérsele abrasado las entrañas con aquel gran, fuego quelo llevó á él mismo á consumirse y á anonadar- se en un patíbulo? ¿Que- se podia esperar de unos pasos tan gigantes sino resoluciones asombrosas? El Vi Pi. Sal= vador tenia una alma naturalmente grande, perose la, hizo cn cierto modo inmensa el incendio de caridad que ocultaba en sus senos. El amó á Dios con un amor em- prendedor y magnánimo; y como:el. del prógimo-es semen jante á este..en cuanto.4 su objeto. formal, porque, lo ama= mos por Dios, resulta que- fue tambien generósísimo.. El que todo lo terreno: lo. habia despreciado. por..el amor de su Redentor, supo también despreciar su misma yi- da en obsequio de sus prógimos. Uno de los.grandes y espantosos azotes que Dios nueg= tro Señor ha. mandado á esta Provincia de Sevilla, fue la epidemia que se esperimentó en. ella el año de 1800, Apareció este voraz contagio en la Ciudad de Cádiz; y, como corre-el fuego cuando encuentra en ¿ahundancia, materias combustibles sin que puedan cortar. $us estra. gos las medidas mas enérgicas, asi la epidemia. Sea por- que este mal se comunicase por la llegada á aquel Puer+ to de algunos buques Americanos, procedentes de dis. (1) 9, Aug. ibi. *