BCCPAM000531-2-35000000000000

28 providencia particular del Señor «que se “suelen llamar casualidades , se habia quedado en la suya. Esta celda éstaba contigua á aquella en que se hallaba el V. P, Sa]. vador. Es de advertir que los PP. Cartujos: tienen pa- ra su uso un pozo que sirve para dos celdas, y de con- siguiente son de mediania. Hallándose alli solo. el V. P..con el loco le dice este que queria una poca de agua; cual. gunas otro le hubiera dicho ahí está el pozo, tómela . C'¿ masel V. P. como era tan ' humilde, se fue ha- cia el pozo y se puso á sacar el agua. Estando. pues sa- cándola, ¿que hace el loco? lo'coge por detras, y-lo ar- roja en lo hondo del pozo. Este tendria como dos ya- ras y media de agua: el V. P. al caer: boca 4 bajo no perdió el sentido como él mismo ló contó despues, y asi invocó de todo su corazon á N::S. P. S. Francisco. Al caer se hunde hasta lo profundo,:mas en seguida ha- ciendo móvimiento hacia arriba sacó la cabeza sobre el agua, levantó la vista y vió al R. P. Procurador que ha- biendo oido el golpe y ruido que causó al caer selaso- mó y vió la catástrofe. sucedida : “inmediatamente -le echa la caldereta que le servia á dicho P. para sacar el agua para su jardinito y celda. El P. Salvador recono- ce en aquel religioso la providencia: paternal del. Señor que por los ruegos de N. P. S. Francisco acudia áaque- lla necesidad y gravísimo peligro. El P. Salvador echa mano de la soga, afianza bien la caldereta y se coloca sobre ella misma, y el R. P. Procurador tira para ar- riba y lo saca. Todas las circunstancias que concurrierón en este caso son extraordinarias: todas predican la bondad de Dios, y son un testimonio nada equívoco de la protec- cion que el Señor dispensaba á este Justo. El haberse quedado aquel Monge en la celda, sin haber ido con los demas á desahogarse un poco y tomar aquel rato esto pasage de su original mismo, escrito con presencia del libro de su madre por convenir mw , la exsctitui de la historia, y na.l1 se omita que contribuya al conocimiento de los «ch0S,