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37 borioso, especialmenté á los que no son perfectos, pero noble , honesto y «santo. Llevaban los: Levitas “aquellas cosas ocultas porque mientras andamos aqui por la fé y no por la vista de Dios, no vemos la hermosura de las virtudes. Necesitamos envolverlas en los ejercicios de las obras esteriores, tanto para bien nuestro como para ejemplo de los demas que no ven nuestras intenciones, sino por los vestigios de las obras que aparecen. Esta. sublime doctrina nos sirve de luz para «conocer el mérito dela. vida oculta y: penitente que entabló nuestro V. P. Salvador á su lMegada 4 Sevilla. Lo *pri- mero que se «propuso fue grabar en su alma pura las máximas del Evangelio para que estas fuesen la norma de todas sus: operaciones. Puso sobre su corazon el arca sania, el altar y la mesa de la Propiciacion; esto es, el ejercicio de aquellas sublimes virtudes que elevan al hom- bre interior á una gran conformidad con la vida de Je- sucristo. Sometió sus hombros á esta carga que tan sua- ye es para los que aman, y tan «dura para los'que no tienen verdadera caridad, y+'resolvió constituirse ¿4 sí mismo: verdadero imitador del Crucificado , segun la co- pia que aparece tan exactamente formada en las herói= cas acciones de N. S. P. 8, Francisco. Quiso seguir to: dos los pasos de este varon: Santísimo, segun la grá: cia que el Señor se dignase comunicarle. Para esto: decla: ró sangrienta y cruel gruerra á todos los:wicios y 'pá- siones, separando de sí mismo lo que pudiera: servirles de pávulo ó de incitativo. Puso un entredicho:seyeroá todos -sus sentidos para que no usasenode sus faculta: des, sino. en ordeu al servicio del Señor , y solamen* te para gloria suya y santificacion de su: alma. Le di+ jo á sus oidos que no habian de escuchar «sino:la'woz de la obediencia , á sus ojos que no-Hhabiañ de miran mas que la tierra en que se habia: de ¿onvertit, de su paladar que: no habia de tener otras delicias:que el ayuno y los manjares desabridos. Le dijo á su cuerpo