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2 los franceses dela asamblea nacional. (1)¡0 año de luto y de lágrimas para la Iglesia de Jesucristo ! ¡O año de sangre y: de horrores! ¡Año de triunfo para los impíos, y de confusion para los Católicos r En este año fue cuando cayó derribado el trono de Luis XVI, trono á quien la Religion y la antigúedad parecia haber sentado sobre só- lidos fundamentos. Agonizó en Francia una Monarquía de las mas antiguas del orbe, y con ella agonizó tambien alli la piedad, el pudor, y hasta la razon misma, con que Dios condecoró al hombre. ' La naturaleza se cubrió de vergiienza al ver tantos horrores; 'pero- la Religion fue la víctima mas horriblemente sacrificada: dos dias antes que el V. P. Salvador celebrase su primera Misa en el Convento de Capuchinos, el dia 6 de Abril Viernes San- to prohibió la Asamblea de Francia todo hábito eclesiás- tico y religioso; en seguida se cometieron+los atentados mas enormes; los' facinerosos iban' impunemente á 'arre- batar á las religiosas de''sus monasterios para insultarlas, y á forzar á los religiosos á desamparar los claustros: por todas partes se veian escombros de los templos que se daban priesa á'profanar y demoler, y sobre aquellos restos miserables'se! yeia: la magestuosa sombra de la Re- ligion que daba el último 4 Dios á la Francia. Este era el estado que ofrecian 4 los “ojos dela pie- dad los dias aciagos en'que el V. P. subió al Altar. Este Justo con su hábito penitente, ton su fervor y eon sus lágrimas forma un contraste capaz de enamorar á-los mismos Angeles, y tal vez suficiente á suspender el enojo del Señor en vista de tantos crimenes. El P. Salvador en el Altar... ¡qué objeto de tanta ternura! El dia 8 de Abril de 1792 fue el destinado para tan dulce espectáculo, La funcion se hizo con la mayor ostentacion y grandeza; su Virtuosa Madre quiso que nada se omitiese por-cos- toso y brillante que fuese, que.pudiesé contribuir á hacerla mas clásica y solemne. Costeó vestuarios esqui- (1) Memorias para la Hist. Ecl; del siglo 16, t..4. Í. 43: