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14 : Caprruto 7. Santidad y virtudes ejemplarisimas que se descubrieron en el Y. P. Salvador, durante su mansion en la carrera de los estudios en Jerez y Cádiz. ¿Quien puede tener fuego encerrado en'su seno y mo sentir abrasársele la ropa? (1) Es imposible que el Jus- to de tal modo esconda sus preciosas cualidades, que al- gunas veces no se le descubran. El fuego material no conoce ' diques que le sujeten. El rompe, despedaza y reduce á pavesa todos los obstáculos que se le presen- ten para impedir sus vuelos y aprisionarlo, y lo mismo sucede con el fuego divino de la caridad, cuando lle- ga á apoderarse del corazon del Justo. Por mas que este busque los desprecios, por mas que se vista del modo mas desaliñado y despreciable, por mas que quie- ra aparecer mentecato y de ningun provecho; el fuego que le abrasa las entrañas saldrá á fuera, y se descubri- rá por sí mismo. Esos. mismos medios de que se vale pa- ra ocultarse lo descubrirán mas, y sus ardides humi- lladores serán como las sombras en la pintura, que solo sirven para hacer sobresalir el mérito de las imágenes, y el talento y habilidad del pintor. Vamos á ver todo esto en nuestro V. P, Salvador. No puede formarse una idea cabal de los ardides y astucias de que se valió para que todos los désprecia- sen , lo arrojaran de sí, y lo mirasen como la hez de la religion. Hizo cosas que son muy dificiles de hallar ni aun en las vidas de algunos grandes siervos del Se- flor. Acostumbramos los Capuchinos á tener hermandad con algunos cuerpos ó Comunidades religiosas que en los dias de nuestro Seráfico Fundador nos honran asistiendo todos sus individuos á nuestro pobre Templo, y nosotros le pagamos de la misma manera, acompañándolos en los de sus Patriarcas d en otras ocasiones , según el paé-= to y mutuo convenio que hay con ellos. En Jerez don- (1) Prov. 6,