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13 ra fecunda y fertil recibe el grano que se le arroja, de aqui le nacia aquella abstraccion continua y aquella presencia amorosa de su Dios que se notaba muy bien por sus palabras. Concluidas las horas de clase, y fina- lizado el tiempo preciso. para la leccion. y demas ocu- ciones, todo lo demas lo consagraba á la oracion y á las penitencias. Oz 6 ¡Que Juces tan puras no recibiria en estas Ocasio- nes su claro y vivo entendimiento! ¡Como, volaria con las alas de la revelacion. conocidas en las. sagradas le- tras, y las de la meditacion á la region sublime de, la divinidad! ¡Que no habria alli de afectos encedidos y de luces copiosísimas! Cuantos han estudiado de esta ma- nera, han sido como antorchas puestas sobre el cande- lero. Asi estudió un Santo Tomas de Aquino, y salió un Sol tan luminoso que ha llenado de claridad la Iglesia el mundo y la vasta estension de todos los siglos que dure el orbe hasta su consumacion. Asi estudió un $, Buenaventura y se hizo un Serafin tan abrasado.y en- cendido en el fuego de la divinidad, que cualquier le- we contacto con su literatura enciende, inflama, eleya y hace de hombres terrenos, hombres divinos y celes- tiales. Asi estudió tambien el P. .Salyador,. y aunque no puede entrar .en comparacion con estos; portentos de la gracia é ilustracion de Dios, sinembargo fue mas sa- bio de lo que generalmente se ha creido. Todos lo han tenido siempre por un yaron ejemplar, mas raros han sido los que han conocido su mérito. Estudió aquellos cuatro años con tanto aprovecha- miento que era muy capaz de haber ocupado la cáte- dra como el mas sabio de su tiempo: mas el solo aten- dió á esconder sus luces para ser tenido por ignorante; quiso abrazar los desprecios de la.cruz, y esta fue su vocacion ciertamente. Vamos á ver las virtudes que se descubrieron en él durante el tiempo de sus estudios.

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