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12 concebir cosas| abstractas;- desuerte que si el hubiese desplegado sus bellas cualidades 6 la humildad no las hubiese atado y amarrado con tan fuertes cadenas, qui- zás habría sido uno de los primeros -sabios de su tiem- po. Se- dedicó con tan brillantes cualidades al estudio de aquella ciencia , que dando 'conocimiento de la divi- nidad - y sus perfecciones,.era la. mas propia al genio y: virtud dél V. P. Por esta escala subian sin cesar los afectos de su alma, hasta llegar al santuario del mismo, ás+quien tarito: amaba. Su alma pura devoraba el libro sántóo' de nuestros sublimes misterios para despues eruc- tar-su corazon y sus dabios la palabra buena. El estu- diaba no llevabado dela gloria ó de la vanidad , sino del deseo de su propia santificación y la de sus prógimos «Hay. algunos que quieren saber; dice el P.-S, Ber: ¿'nardoy. (1) solo con el fin de hacerse instruidos y Aprender, y esto es una curiosidad torpe; hay otros que » que quiéren saber para ser tenidos por sabios, y es ¿una ' fea vanidad; hay otros ¡que «quieren saber para ¿hacer tráfico de su ciencia): ó' para adquirir honores, w y es un torpe comercio3'y hay otros que quieren sa- ., ber para edificar al prógimo, y esto es caridad; y ¿Otros para ser edificados. y es prudencia.“* Esta pru- dencia y aquella caridad, eran los únicos estímulos de yuestro Venerable en: su estudio. ¿Que cosa mas pru- dente que aplicar á:<sus labios aquel torrente que sacia al alma vacia y humilde, para que embriagada trans- forme y haga una misma cosa con él? ¿Que cosa mas justa que el: que estudia para santificar á otros, se santifique:4 sí: primero? N: V.+P. Salvador de tal modo 'estudiaba, que el estudio lo levantaba á Dios. Llenaba su «corazon y su alma de pensamientos santos, y de empapaba en piadosos afectos. Cuanto leia lo reci- bia!én» su interior comio alimento espiritual de su al- mdioy esta: recibia aquellas instrucciones como la tier- (1) $. Bern. Serm. 35. ín Cant. ap. Mabillon,

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