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o Mñ estas pinturas, y muy exquisita (que segun su antigiedad es de aquel tiempo) la tenia el conde Galer, consejero de Estado, y la dió á nuestros religiosos de Gratz, como un don especialísimo. Caminando el siervo de Dios con el motivo de es- tablecer la Orden por la Baviera, se hospedó en una casa, donde habia varios herejes, y uno de ellos mas atrevido que los demás, empezó á bur- larse del siervo de Dios, llenándole de improperios: y no contento con eso, prorumpió en impías blas- femias contra la santa Cruz que traia, segun cos- tumbre, colgada del cuello. Calló el varon santo á las injurias hechas á su persona, pero no á las in- jurias de Jesucristo. Tomó la cruz en la mano, y enardecido en santo celo, como si fuera una vi- brante espada, dijo aquellas terribles palabras de San Pablo (1): Percutiet te Deus, paries dealbate, Castiguete Dios; hombre malvado y luego al punto cayó muerto, como si fuera herido de un rayo; pe- ro con tan horrenda figura y la lengua tan sacada y negra, que daba miedo: y por mas que hicieron, nunca pudieron metérsela en la boca. Los demás herejes que estaban presentes, al ver tan formi= dable castigo, se postraron á los piés del siervo de Dios, y abjurando sus errores, abrazaron la reli- gion católica. Fué tan público y celebrado este caso, que informado el duque de Baviera, le hizo escribir en los anales de su reino con letras de oro. 5. En Alemania se detuvo el siervo de Dios Fr. Lorenzo todo el año de 1598 con el fin de esta- . D Act.2, 3.