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má E des y seguidos del Postulante de la causa que lle- vaba un cirio pequeño y de un Eclesiástico del Arzobispado de Génova con la jaula de las palo- mas. Seguia el Cardenal Monaco de La-Valletta, precedido de algunos de los susodichos Eclesiásti- cos con los panes, el primero de los cuales llevaba otro cirio pequeño y el segundo la jaula de las tór- tolas. El Cardenal de Falloux, precedido de los que llevaban los frascos con el agua y el vino, otro con un cirio pequeño y otro con la jaula de los pájaros. Junto al Trono los maceros se postraron en la primera grada y el Maestro de Ceremonias diri- gia la oblacion. El Cardenal Obispo y el Procura- dor subieron al Trono, inclinóse profundamente el. Sumo Pontífice y colocándose el segundo á la de- recha de $. S. y permaneciendo el primero en mi- tad del rellano á donde llegaban los que llevaban las oblaciones se postraban de rodillasy el Carde- nal tomaba las ofrendas y besando la mano al San- to Padre se las entregaba. Aceptábalas el Papa y las entregaba á Mons. Cataldi, prefecto de las Ce- remonias Pontificias. El Postulante besaba el pié á S. S. y despues iba á buscar otro cirio repitién- dose la ceremonia hasta que concluidas las ofrendas del primer grupo se retiraron á sus puestos, des- pues de besar la mano y la rodilla al Papa el Carde- nal di Pietro. La misma ceremonia verificaron los demás grupos, referentes á la oblacion del santo mencionado, así como. las de los grupos referentes á los Santos Lorenzo de Brindis, Benito José Labre y Santa Clara de la Cruz. 12. Concluida la presentacion de las oblacio- LA 200 ; ¡Ro . ALAS AI ROA ERAN E IO