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— 407— mandando que pasase al convento de la Anunciada á registrar el cuerpo del siervo de Dios Lorenzo de Brindis y extrajese de él algunas reliquias, a enviar á Roma. Y para que esta diligencia se hicie- se con la magestad y decencia que pide un acto tan sério, acompañaba á esta carta una instruc- cion formada por monseñor Cárlos Erskine, pro- motor de la fé, compuesta de varios artículos y en el segundo se ordena, que hallando el señor Abad el instrumento del último reconocimientoó tu- mulacion y examinando el dicho instrumento y hallando ser legítimo, pase á dicho convento y haga rigurosa confrontacion de las señas, sellos y señales del citado instrumento, con las que tiene el lugar, caja y sepulcro donde hoy se conserva dicho sagrado cuerpo; y hallando convienen las señas del instrumento y del sepulcro, pase á sacar las reliquias, segun allí se le ordena. La carta del cardenal, con la instruccion, me la remitió mi re- verendísimo y excelentísimo padre General Fray Erhardo de Radkerspurgo, para que pasando á Vi- llafranca, la pusiese en manos del señor Abad, que al presente es el muy Ilustre Sr. Dr. D. Francisco Martinez Molés. Visto su señoría lo que se le orde- naba, buscó (y con la mayor diligencia) el citado instrumento; pero fué en vano, porque no pareció en parte alguna, por haberle enviado á Roma, sin dejar copia en Villafranca, como hemos dicho. ¡Raro descuido! Escribióse á Roma, y no habien- do parecido allí tampoco, vino nueva instruc- cion, en que se: le mandaba al señor abad, que examinando las personas de más autoridad La Me.