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O cd «de tan grave enfermedad y sabiendo la grande «santidad y perfeccion de dicho padre Fr. Loren- «zo, y habiendo tenido noticia, que en otras oca- «siones habia profetizado cosas, que habian salido «ciertas, le preguntó: Padre, ¿tengo de morir de esta «enfermedad? El dicho padre respondió con mucho «amor, asegurándole no habia de morir de dicha «enfermedad, y que le engomendaria muy de ve- «ras á nuestro Señor y en fé de esto tuviese por «cierto sanaría y que despues tendria dos insignes «victorias contra los enemigos, de las mayores que «principe cristiano hubiese tenido en estos tiem- «pos; y sabe la que declara, se cumplió todo y tu- «vo dos victorias singulares, como fué la del socor- «ro de Cadiz, restaurando dicha ciudad contra una «copiosa armada, que estaba á la vista del puerto, «con cuyo socorro impidió la pérdida de la dicha «ciudad. Y asimismo tuvo otra en las islas de Cer- «deña, una de ellas llamada Ibiza. Conquistó otra «armada de los enemigos y sin perder gota de san- «gre, tomó seis, ú siete naos (1). 17. «Y ansi tiene su señoría que declara, por «cosa cierta, que la salud la cobró por las oracio- «nes del dicho santo padre Brindis y tambien las «victorias que le profetizó. Y sabe, que su excelen- (t) Elexcelentísimo Sr. D. Garcia de Toledo, sexto marqués de Villafranca y tercer duque de Fernandina, fué caballero de la Orden de Santiago, Comendador de los Bastimentos de Leon, Capitan Generhál de las Galeras de España. Fué uno de los mas señalados guerreros de su tiempo: terror tantas veces de los enemigos y formidable freno de la osadía: espíritu mag- nanimo, dueño de sí y de la fortuna, Refieren sus hazañas to- dos los historiadores de su tiempo.

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