BCCPAM000527-5-29000000000000

o lector con repetidas citas, procurando ser breye en todo. Tambien hay en este archivo unas infor= maciones firmadas de veinte y cuatro religiosas del santo convento de la Anunciada, con su aba desa Sor Margarita María de la Cruz, en que se re- fieren varios milagros del siervo de Dios y de ellos diremos algunos, omitigtndo otros, y esto con la mayor brevedad. 4. Sor María de la Cruz, siendo novicia quedó baldada y ciega por mucho tiempo, por cuyo mo- tivo las religiosas no querian darla el voto para la profesion. En este desconsuelo, llena de fé, se en- comendó muy de veras al varon santo y pidiendo su hábito se abrazó luego con él; y quedándose dormida, le dió un sudor copiosísimo y al fin de él se halló de repente sana y buena; profesó y fué una gran religiosa. 5. Sor Inés de Jesús se desconcerló una mano, sin poder hacer cosa alguna con ella; aplicáronla varios remedios, pero en vano. Acudió al patroci- nio de su santo [que así le llamaba y le han llamado siempre en aquella santa comunidad) y atándose á la mano un pedacito del hábito, de allí á poco sin- tió como un humor vago que circulaba por la mano y pasado esto se sintió con la mano fuerte y sana. 6. A Sor Isabel de S. Pedro le dió un temblor grande en un brazo con vehementísimos dolores. Pasó muchos dias conincreible pena, sin hallar alivio en las medicinas, hasta que encomendán- dose muy de veras al varon santo y metiendo el brazo en la manga de su hábito, se quedó dormida y despertó sana y sin dolores.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz