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cio a los principes y ministros extranjeros y aun de los mismos herejes, no pudiendo contener el celo que ardia/en su pecho de la salvacion de las almas, determinó hacer en varias partes de Alemania aquella gran mision, que se ha referido antes (1), , para cuyo resguardo le señaló el duque de Baviera un capitan con una escolta de soldados. ... - 5. Tambien resplandeció la admirable pruden- cia de nuestro beato Lorenzo, en componer las ruidosas diferencias, que sobre los Estados here- ditarios hubo el año de 1608 entre el emperador Rodulfo y su hermano el archiduque Matías. De= seaba este quedar señor absoluto del Austria, Es- tiria, Moravia y Hungría. Ayudaba para sus inten- tos el mucho amor que le tenian los pueblos y el desafecto grande al emperador, por verse domina- dos de los alemanes y trastornado el gobiernoá causa de los muchos años (2) del emperador, y. ha» ber sido siempre notado de poco hábil para el ma- nejo de negocios graves. Decian unos, que estaba fanático, otros, que estaba iluso y no pocos que estaba demente, sobre lo cual digimos algo en otro lugar (3). Juntó para esto el archiduque en Pres- boug los Estados de Hungría, y entró en esta ciudad acompañado de cien carrozas y doscientos caballos con mucha comitiva. Salióle á recibir toda la no- bleza húngara. Despues llegaron otros señores y prelados eclesiásticos con muchas carrozas y apa- , Mai 1) Cap.7n¿2y siguientes. - (2) Rodulfo HH. gobernó el imperio % años. 8) Cap. 6. n. 14,