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2 , GU 365 — pidiendo las paces y que se suspendiese de una y otra parte toda hostilidad, hasta establecer la tran- - quilidad en Alemania. Pareció bien al duque, di- ciendo, gue estaba dispuesto á defender la religion católica, y con la espada en la mano, con ánimo de no dejarla hasta vencer ó morir; pero que oiria gustoso las condiciones que ofrecian, siendo justas. 2. Determinóse que en Baviera se juntasen los embajadores de las partes interesadas, para tratar este negocio y el Pontífice Paulo Y nombró al bea- to Lorenzo, para que en calidad de Legado apostó- lico asistiese á las dietas, que se habian de tener. El excelentísimo Sr. D. Baltasar de Zúñiga, emba- .jador del Rey católico en la córte de Viena, escri- bió á Su Magestad cuanto pasaba; y así que como in- teresado, convenia nombrar sugeto hábil, que asis- tiese á las dietas en nombre de Su Magestad. Y lue- go el rey puso los ojos en nuestro insigne beato Lorenzo, pareciéndole (como era así), que ninguno podia ejercer mejor este ministerio que el siervo de Dios; pues era vasallo del rey de España y tenia las demás prendas necesarias y aun superabun= dantes para esto. Autorizóle con las facultades am- plias de embajador extraordinario al congreso de Baviera, sin quele impidiese el ser tambien Legado y Nuncio de Su Santidad (1). Juntáronse en Munich (corte principal de Baviera)el enviado del Palatino y sus aliados: el embajador de Rodulfo II empera- dor de Alemania y otros varios príncipes del impe- rio unos católicos y otros protestantes y nuestro (1) Suma. fol. 60. Pal Ya
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