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beato Lorenzo, despues de varios lances, vino á ser fandadora del convento de Alcalá el año de 1613. D. Juan de Mier y Noriega fundó el convento de Salamanca el año de 1613. Por este tiempo se fun= daron los conventos de Toro en Castilla: de Alcalá la Real, de Jaen, de Granada, y Málaga en Andalu- cía y otros en otras provincias: de suerte que en pocos años se aumentaron los conventos y religio- sos considerablemente por el ejemplo y fama de santidad de nuestro beato Lorenzo; y así no solo fué padre y fundador de esta provincia de Castilla, sino lustre y honor de todas las de España. Con- cluidos los asuntos de su embajada, con la mayor felicidad, en solos tres meses (prueba grande de su eficacia y no menos del aprecio sumo, que me- reció del soberano y de sus ministros) se volvió á Alemania á continuar sus buenos oficios á favor de la religion católica, como veremos en el capí- talo siguiente. pal, / CAPITULO XIX. A Continúan las grandes empresas del beato Lorenzo de Brindis 4 honra y gloria de Dios. 1. Llegó á Bohemia el siervo de Dios; y partién- dose á Praga, donde residia el emperador con su córte, dió cuenta á Su Majestad Cesárea de todo lo ocurrido en su embajada; pero como los herejes habian hecho grandes prevenciones para la guerra, se dispusieron tambien los príncipes católicos para la defensa. Juntóse un lucido ejército, de