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A AA PI CT — 342 — visitado, les dieron buenas esperanzas de lograr sy intento y que seria feliz y bien admitida del rey la pretension que traian. Así iban disponiendo las cosas con buen aspecto, aumentándose cada dia mas y mas los devotos y apasionados de los capu= chinos, y muy en particular el Emmo. Sr. Carde= nal D. Bernardo Sandoval y Rojas, arzobispo de Toledo, sobrino del duque de Lerma. Este piadoso prelado, cuanto estaba de su parte, se mostraba tan favorable, que tenia ya adelantadas muchas diligencias, de las que son precisas en semejantes circunstancias. Pero en la mejor ocasion, todo lo turbó la envidia de Satanás, para que la contradic- cion condujese al triunfo, y con los golpes de la impugnacion se puliesen las piedras de este so so edificio. 14. Publicáronse varios papeles contra el insti tuto de los capuchinos llenos de dicterios y false- dades que merecieron crédito por venir firmados con el nombre de personas de autoridad y respeto; cuyos nombres callamos, como tambien las calum- nias, por no ensangrentar la pluma y dar lugará la paciencia y no ofender la caridad. Hicieron tal impresion en losánimos de los que antes favorecian la causa de la fundacion, que ahora estaban opues- tos. Acudieron los padres al marques de Povar, don Enrique de Guzman, gran favorecedor de los ca- puchinos, para ver si podia con el duque de Ler- ma sosegar aquella terrible tempestad; pero sabien- do el marqués, que no era tiempo oportnno para instar la materia y que acaso del todo se imposibi- litase, haciendo cualquiera recurso, les aconsejó