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> UE tro bealo Loreuzo se hallan todas y con la mayor propiedad. En Alemania, Bohemia, Ungría, el Tirol y otras provincias, hizo el oficio de apóstol y como á tal le recibieron. Fué enviado á estos reinosá predicar la fé católica y llenó cumplidamente este ministerio, desterrando los impíos dogmas, que en lamentable y lastimoso perjuicio de las almas ha- bia introducido la herejía. Fué tambien profeta, como veremos en adelante, pues predijo muchas cosas futuras. Fué doctor enseñando á todos el ca- mino del cielo y escribiendo maravillosamente contra los enemigos de la fé católica. De la série de las virtudes hemos hablado en particular, po- niendo varios ejemplos de todas, de donde en abun- dante copia se prueba que las tuvo en altísimo grado. La gracia de curaciones no le faltó, para ser en esto perfecto, como se verá en su lugar. El dón de lenguas le tuvo con admiracion de todos, pues supo con perfeccion la hebrea, la caldea, la siríaca y la griega; y este dón (como se cree) (1) fué infu= so y favor especial que le hizo María Santísima. Cuán claro, inteligente y sagaz intérprete haya sido de la Sagrada Escritura, queda ya probado, cuan- do tratamos de la elocuencia, copia y doctrina de sus sermones y disputas, como tambien de las obras que dejó escritas sobre los libros sagrados. ¡Insigne héroe de la gracia fué el beato Lorenzo! pues se le concedieron á él solo todos los dones, todas las gracias y dignidades, que apenas se con- ceden á muchos y que (como dice el apóstol) una D Cap.10,n. 11.