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E en ello, determinó seguir el método de vida que se sigue. No beber vino jamás; pues habia leido en San Gerónimo (1), que dice estas palabras: El vino y la mocedad son duplicado origen de la lascivia, ¿Como pues, echamos en el fuego aceite? ¿Como «un cuerpo que es todo ardor, ministramos exteriores fo- mentos para que levante llama? Para que esta llama no prendiese en el corazon de Lorenzo, no quiso usar vino, y así solo con agua apagaba la sed. Esto observó toda su vida; y solo cuando se hallaba en- fermo, ó sumamente débil, permitia le echasen unas gotas de vino en el agua. Propuso tambien abstenerse de carne y de manjares delicados y. sustanciosos, contentándose solo con yerbas, fru- tas, ensaladas y legumbres: lo cual observó hasta el fin de su vida, sin admitir jamás dispensa, : y A en caminos largos, ni en las tareas apostólicas la predicacion, controversias y disputas. Aunque caminase entre herejes 6 por desiertos ó regiones despobladas, no permitia que sus compañeros lle- vasen provision alguna en los caminos, confiando en el Señor, que nunca falta á los suyos. Pero para disimular tan rígida abstinencia con quien no lo sabia, cuando por sus empleos de Legado apostóli- .co, Embajador y General, se veia precisado á co- mer en los palacios con Cardenales, Obispos, Prín- cipes y grandes señores, no reparaba en tomar algun bocado del espléndido banquete, mas para mortificar el gusto en lo que se privaba, que para saciar el apetito en lo que comia, observando , (Pb S, Hieron ad Eustoch, >