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eo «Últimamente vino á parar todo aquel fuego y ale- «gría en un rio de suaves lágrimas, pero con tan- «ta abundancia, que mojó siete pañuelos, que la «señora princesa habia preparado, y á mí me dió «uno, y guardó los demás con mucha estimacion, «como preciosas reliquias. Todo el tiempo que du- «ró la Misa (que fué siete horas) estuvo la prin- «cesa con la mayor devocion, admirada de lo que «veía, y dando gracias al Señor que así favorece á «sus siervos.» De lds procesos formados en Venecia, Milan, Verona, Basano, Génova y otras ciudades (1) resultan los mismos éxtasis y la misma duracion de la Misa,y otros admirables efectos. Allí se di- ce: «Que duraba la Misa de ocho á diez horas: que «en este tiempo eran frecuentes los raptos, y éx- «tasis profundos: que empezaba la Misa despues «de Maitines y duraba hasta las once: que en los «viernes y sábados ordinariamente tardaba nueve «horas y derramaba copiosas lágrimas: que en las «festividades de Cristo Señor nuestro, y de la 'Vir- «gen su madre y otros santos sus devotos, como «San José, Santa María Magdalena, tardaba siem- «pre mas: que celebrando en Nápoles el dia de «San Lorenzo, de quien era muy devoto, por tener «su nombre, observaron con el reloj en la mano, «que tardó mas de once horas: que en Génova la «noche de Navidad comenzó á la media noche . «y concluyó al medio dia, con otras cosas raras y «admirables.» Y como eran tan frecuentes y dilata- ¿dos estos raptos, cuando decia Misa en el conven- ¡DD Proc, de Venec. etc. fol. 741 y 80. e

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