BCCPAM000527-5-29000000000000

— 1716— flaqueza y porque no inficionase el escogido reba- ño en que venia, luego inmediatamente le arrojó fuera, purgando el cuerpo de su compañía para que no cayese enferma. 11. Hechos Argos espías andaban los sectarios por acabar de una vez, con quien acababa con ellos tantas. Animábales el ver, cuán á las manos tenian á su enemigo; y por no malograr esta oca- sion, levantaron un cuerpo de gente considerable, nombrando por caudillo al mas desalmado hereje que pudieron encontrar, quien á toda costa procu- ró sobornar á un pueblo por donde habia de pasar el santo padre, prometiendo crecidos intereses, á quien muerto 6 vivo lo entregase en sus manos. Prosiguiendo su tarea, llegó el siervo de Dios al re- ferido pueblo, ignorante de los contrarios desig- nios; y retirándose á una pieza con sus compañe- ros, y el Vizconti á otra en la misma posada, que habian prevenido sus soldados, apenas habian descansado un breve rato, cuando puesto en ora- cion el beato Lorenzo, tuvo aviso celestial de que sus enemigos se acercaban y pasando al'cuarto del conde, dijo: Salgamos de aquí, pues nuestros enemigos los herejes vienen á toda prisa siguiéndonos, para matarnos. Obedeció puntual el conde, y á breve rato encontraron setecientos hombres arma- dos, divididos en caballería é infantería,á cuya vista dijo el siervo de Dios: Zstos son nuestros con trariosy herejes, que nos buscan. Apenas el conde vió el furor de sus enemigos, cuando mandó á sus soldados tocar al arma, ordenados en proporciona- das filas, para la guerra precisa y defensiva; pero

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz