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— 151— netrable de la paciencia. Dieron cuenta al siervo de Dios que se hallaba en Praga, y quiso luego po- nerse en camino, no obstante la larga distancia, ser tiempo de invierno y de mucha nieve, para consolar y animar á sus hermanos, y aun si fuese necesario morir con ellos, pero sus compañeros se lo estorbaron en consideracion á la estacion rigu- rosa del tiempo, y á que la presencia del varon santo era mas necesaria entonces en Praga, por lo que acababa de ocurrir, y así se rindió á sus rue- gos el siervo de Dios; y encomendando al Señor aquel trabajo, tomó la pluma, y fijando con expre- sion los ojos en las corrientes de los sucesos futu- ros, los exhortó á la paciencia en aquella persecu- cion, asegurándoles que cesaria dentro de poco tiempo, pero que se previniesen para otra aun mu- cho mayor y mas terrible, aunque de todas sal- drian bien, mediante la gracia del Señor. Así su- cedió, pues fueron castigados aquellos sacrílegos hombres; y de allí á poco, en cumplimiento de la profecía del varon santo, se levantó una tan furio- sa tempestad, que estuvo para acabar con todos los capuchinos de Alemania, y sucedió de esta ma- nera. 14. El emperador Rodulfo 11, que como hemos dicho en otro lugar, (1) trajo á su imperio á los capuchinos, y á instancias suyas al varon santo por Comisario general; habiendo favorecido tanto á toda la Orden, fundando conventos casi en todas las ciudades de Alemania, fué poco á poco enli- A 1, Cap. 4. num. 4